• ¿Cómo diseñamos una educación para todos de manera efectiva?
Lunes, 15 Febrero, 2021

Pocas cosas podrán afirmarse con tanta rotundidad sobre “la escuela del futuro” como que la diversidad será –es ya– una de sus señas de identidad. Y no sólo en términos cuantitativos –un incremento en el número de alumnos que responden a este perfil y precisan apoyo-, sino también en la propia heterogeneidad que configura el término diversidad, que ha ido evolucionando desde los enfoque más limitados vinculados a la discapacidad, hacia un amplio abanico de realidades  sociales y educativas que integran todo tipo de particularidades y situaciones sociales, familiares, culturales, lingüísticas, sexuales, etc., cada vez más diversas.

La cuestión ahora es cómo la escuela ofrece una respuesta a esa diversidad creciente. La necesidad de plantear una educación y una escuela inclusiva es generalizada y está integrada en los discursos, pero desde la práctica se siguen demandando propuestas que faciliten su implementación. Y el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es una de ellas: un marco de actuación que permite avanzar hacia prácticas educativas no excluyentes, capaces de diseñar entornos de aprendizaje que permitan la participación activa, la socialización, y el máximo desarrollo de todos los alumnos y alumnas.

El concepto de Diseño Universal surge dentro de los planteamientos arquitectónicos propuestos por Ron Mace, en el Centro para el Diseño Universal de la Universidad del Estado de Carolina del Norte. La idea de diseño universal se basa en la creación de estructuras que son concebidas, diseñadas y construidas para acomodarse a un amplio espectro de usuarios, sin la necesidad de realizar posteriores adaptaciones. La exportación de este concepto al proceso instructivo supone su aplicación al diseño curricular, las estrategias didácticas y el proceso de evaluación, ofreciendo una aproximación práctica a cómo hacer el proceso educativo “accesible” para todos los alumnos y alumnas.

El modelo DUA está formulado a partir de la investigación científica existente sobre los tres tipos de redes neuronales vinculadas a los procesos de enseñanza y aprendizaje (Hall, Meyer y Rose, 2012; Rose y Meyer, 2002):

  • las redes afectivas: el “porqué” del aprendizaje, que otorga significados emocionales que determinan diferentes grados de implicación y motivación con la tarea.
  • las redes de reconocimiento: el “qué” del aprendizaje, orientadas a captar la información y organizarla en patrones o categorías de conocimiento.
  • las redes estratégicas: el “cómo” del aprendizaje, que permite planificar y evaluar nuestras tareas, e integra todo lo que denominamos funciones ejecutivas.

Las tres redes funcionan de manera simultánea, y es precisamente ese funcionamiento interrelacionado el que garantiza el aprendizaje eficaz. Por ello, diseñar situaciones de aprendizaje implica abordar acciones vinculadas con las tres redes, y olvidar una de ellas tiene implicaciones en dicho proceso.

"El DUA es un modelo que tiene como objetivo reformular la educación proporcionando un  marco conceptual –junto con herramientas– que faciliten el análisis y evaluación de los diseños curriculares y las prácticas educativas, para identificar barreras al aprendizaje y promover propuestas de enseñanza inclusivas" (Alba Pastor, 2019). El foco no está puesto en el estudiante -es necesario que él se adapte al proceso educativo-, sino en el currículum, en la medida en que está diseñado e implementado sin tener en cuenta la diversidad de capacidades, situaciones escolares, preferencias de aprendizaje, motivaciones e intereses, diversidad cultural y lingüística, perfiles familiares, etc., que configuran un contexto educativo. Es esta brecha entre el estudiante y sus características y lo que la escuela le ofrece según ellas -o a pesar de ellas-, el escenario de actuación del DUA, que permite resolver viejas cuestiones y dicotomías de la práctica educativa:

Un nuevo  modelo educativo… ¿otro más?
El diseño universal no constituye en sí mismo un modelo educativo, sino una forma de aproximación a las diferentes teorías curriculares, un propuesta de actuación pedagógica: “El diseño universal no requiere que los educadores abandonen las filosofías, teorías y modelos de aprendizaje que han adoptado […] requiere que los instructores reconsideren la mezcla de estrategias que utilizan y aseguren que todas ellas, así como la implementación de cada estrategia, sea inclusiva y accesible para todos” (Burgstahler, 2008, p.29).
 
La propuesta de actuación que articula el DUA está organizada en tres grandes principios, cada uno de ellos asociados a una de las redes neuronales:

1.Múltiples formas de implicación: implicar y motivar al alumnado.
2.Múltiples formas de representación: presentar la información.
3.Múltiples formas de acción y expresión: permitirles demostrar qué han aprendido.

Cada uno de estos principios está configurado por pautas que, a su vez, se descomponen en  puntos de verificación que se concretan en propuestas didácticas extraídas y validadas a partir del conocimiento, tanto científico como docente (CAST, 2018; Alba Pastor, 2018).

Estructura DUA: principios, pautas y puntos de verificación
Fuente: EducaDUA https://www.educadua.es/html/dua/pautasDUA/dua_pautas.html

Esta aproximación del DUA como propuesta vs. modelo implica que muchas de las prácticas concretas que aterrizan los puntos de verificación ya están siendo desarrolladas por muchos docentes: proporcionar diagramas visuales o gráficos, elaborar un vocabulario para favorecer la lectura comprensiva de un texto, o usar ejemplos y contra-ejemplos para explicar un concepto, son elementos cotidianos de toda práctica docente, y a su vez, ejemplos de implementación de diferentes puntos de verificación que configuran el DUA. ¿Dónde está entonces la aportación? En la capacidad para organizar y sistematizar todo ello, estructurándolo en torno a las tres redes, lo que permite no sólo diseñar experiencias de aprendizaje más eficaces, que integren acciones vinculadas con todas ellas, sino evaluar la propia práctica docente y orientar su mejora. La creación de una propuesta sistematizada y organizada es un acercamiento significativo al diseño de situaciones de aprendizaje eficaces.

¿Actuamos sobre el alumno o actuamos sobre el currículum?
El Diseño Universal para el Aprendizaje es una propuesta práctica real de educación para todos: no sólo reduce barreras para parte del alumnado, sino que ofrece posibilidades para todo él. Colocar el foco de intervención sobre el currículum y no sobre el estudiante, permite actuar sobre el contexto educativo que comparten todos tus estudiantes, en lugar de centrar la intervención en cómo adaptar el proceso educativo individual de cada estudiante. El objetivo es identificar aquellas barreras inherentes a las formas tradicionales de diseñar y desarrollar el currículum —formulación de objetivos, selección de contenidos, diseño de actividades, elección de materiales didáctico, definición del proceso de evaluación,…— que en su planteamiento inicial integran, de manera inherente, elementos excluyentes para algunos alumnos. El enfoque de diseño universal permite superar esa dualidad que aún está presente en muchos centros entre lo “normal” y “lo especial, lo diferente”, entre la “adaptación” y el “diseño para todos”, minimizando la presencia de barreras, y construyendo un marco de actuación en el que todos y todas tengan cabida, presencia y participación. El currículum que se crea siguiendo el marco del DUA es diseñado, desde el principio, para atender las necesidades de todo el alumnado: la clave es el salto del enfoque adaptación a la creación de diseños flexibles desde el principio, que ofrezcan opciones personalizables que permitan a tus estudiantes situarse, dentro del mismo contexto y proceso educativo, en el lugar y momento que mejor se ajuste a su situación, capacidades y necesidades, temporales o permanentes.

¿Puedo aplicar el DUA si no tengo tecnología?
La tecnología y sus aplicaciones son uno de los elementos que se vinculan al DUA. La característica principal que convierte a la tecnología en un elemento tan poderoso para responder a la diversidad es su flexibilidad, inherente a la manera en que el contenido digital es almacenado y transmitido. En lugar de estar inserto en un soporte físico —con sus limitaciones—, la digitalización transforma el contenido en algo dinámico y transformable, que puede ser presentado a través de diferentes medios y transferido de uno a otro de forma rápida y sencilla. (Rose & Meyer, 2002). Pero el DUA no actúa sobre la tecnología, ni se basa en ella. Actúa sobre el currículum y sus barreras, y utiliza la tecnología como una herramienta más, entre otras, para superarlas y ofrecer un abanico de posibilidades a todos los estudiantes.

Por ello, aunque las prácticas educativas DUA en su gran mayoría cuenten con un importante peso de digitalización en su desarrollo, paradójicamente, es precisamente este enfoque el que minimiza el impacto negativo de la denominada brecha digital: por un lado, la tecnología que se utiliza desde el marco DUA es seleccionada —y diseñada— desde los principios de accesibilidad, lo que facilita su uso desde cualquier dispositivo, calidad de conectividad, o limitaciones de equipamiento. Y por otro, la diversidad de opciones inherente al marco DUA facilita que el proceso educativo pueda adaptarse a las circunstancias personales y la diversidad de contextos personales y familiares que es necesario gestionar en potenciales situaciones de educación a distancia, como las vividas recientemente.

El DUA por tanto, permite ofrece un marco práctico para diseñar “una educación inclusiva y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos” (ODS4),  en consonancia con la Agenda 2030 y con los principios de inclusión educativa que todo sistema educativo debe garantizar.

¿Cómo diseñar una educación para todos de manera efectiva?
22 de febrero de 2021

Si tras leer este artículo, os han surgido preguntas, uníos a un Facebook Live en nuestra página de Facebook el próximo lunes, 22 de febrero, a partir de las 19:00 h. Podréis hablar en directo con la autora del artículo y la profesora Ainhoa Firvida, que ha llevado estas metodologías a su aula de educación primaria.

Autor/a/es/as: 
Ainara Zubillaga
Ainara Zubillaga
Ainara Zubillaga

Directora de Educación y Formación de la Fundación Cotec para la Innovación. Ha desarrollado su carrera profesional en diferentes instituciones universitarias, tanto como docente, investigadora, y responsable de puestos de gestión. Doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid, también es miembro de la red nacional REDUNI+D (Red Universitaria de Investigación e Innovación Educativa), y de la Junta Directiva de RUTE (Red Universitaria de Tecnología Educativa), además es Profesora Asociada en la Universidad Complutense de Madrid.

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