La ciudadanía española confía en la ciencia, pero quiere que esté más cerca de la gente

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT, ha presentado en Madrid los resultados de la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología correspondientes a 2024. Esta encuesta, que cumple ya la décimo segunda edición, es realizada por la Fundación cada dos años y profundiza en el conocimiento de las actitudes y comportamientos de la población residente en España con respecto a la ciencia y la tecnología. Ofrece una visión única de cómo ha ido evolucionando la percepción que tiene la ciudadanía española sobre la ciencia.
PRINCIPALES RESULTADOS
En líneas generales, los datos de la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2024 presentan una ciudadanía mayoritariamente interesada en los temas científicos, con una visión favorable de la ciencia y la tecnología, aunque matizada.
Interés por la Ciencia y la tecnología
El interés por la ciencia y la tecnología va en aumento. Al preguntar por qué temas se siente especialmente interesada, un 13,2% de la población señala la ciencia y la tecnología, frente al 12,3% que lo hacía en 2022. Un interés similar al mostrado por temas como economía y empresas y por detrás de otros como Viajes/Turismo. Este interés continúa siendo mayor entre los hombres (18,3%) que entre las mujeres (8,6%), aunque ellas muestran un mayor interés por Medicina y salud (24% frente al 15,4% en los hombres).
Confianza en la ciencia y en el personal científico
La ciudadanía tiene un alto grado de confianza en la investigación científica (4,09 en una escala de 1 a 5, donde 5 es confianza total). Tres de cada cuatro personas entrevistadas declaran confiar en alguna medida en la investigación. Un 43,2% confía completamente y un 32,6% confía algo. Por el contrario, menos del 11% manifiesta algún grado de desconfianza hacia la investigación. Además, se observa que la confianza en la investigación científica aumenta a medida que se incrementa tanto el nivel de estudios como el nivel socioeconómico del hogar.
Los resultados muestran también una confianza muy elevada en los/as científicos/as. El 85,9%, considera que el personal científico es experto en su campo. Además, predomina la percepción de que investigan por el interés común (61,4%) y que desarrollan su trabajo respetando reglas y procedimientos establecidos (57,9%). Sin embargo, es menor el porcentaje de quienes creen que tienen suficientemente en cuenta a la ciudadanía en su investigación (37,2%) o que informan adecuadamente sobre los resultados de su trabajo (36,3%).
Cerca de dos terceras partes de las personas entrevistadas (64,0%) considera que los beneficios que aportan la ciencia y la tecnología son mayores que sus perjuicios, frente a un escaso 7,1% que opina lo contrario. Un 20,9% de la población señala que existe un equilibrio entre ambos aspectos, reconociendo tanto logros como desafíos asociados al desarrollo científico y tecnológico.
Inversión en ciencia y tecnología
Existe una fuerte demanda hacia todos los actores (Gobierno de España, empresas privadas, gobiernos autonómicos y administración local) para que haya una mayor inversión en ciencia y tecnología. El 81,8% de las personas entrevistadas demanda más inversión por parte del Gobierno de España. El 77,6% reclama mayor implicación del Gobierno autonómico y la misma proporción de las Empresas privadas (77,6%), habiendo aumentado en ambos casos con respecto a 2022. El 68,8% considera también que la Administración local debería incrementar su aportación.
Financiación pública de la ciencia
En este bloque, se valora el nivel de acuerdo con el acceso a los resultados de la ciencia y la financiación de la ciencia básica, es decir, aquella cuyos resultados no implican una aplicación práctica inmediata. Existe un amplio consenso acerca del acceso gratuito a los resultados de la investigación financiada públicamente (79,4%), así como un gran acuerdo con la financiación de la ciencia, aunque no tenga un retorno inmediato (66,9%).
En comparación a los datos de 2022, se observa un descenso significativo en ambas afirmaciones ("Los resultados de la investigación financiada con dinero público deberían ser accesibles de manera gratuita" e "Incluso si no aportan beneficios inmediatos, la investigación hace que avance el conocimiento, por lo que debería financiarse con dinero público"), siendo algo más pronunciado en la que defiende la financiación de la investigación científica básica con fondos públicos.
Fuentes para explicar el impacto de los avances científicos
Las Universidades y los centros públicos de investigación son, con gran diferencia, las instituciones que la ciudadanía considera más adecuadas para explicar el impacto de los avances científicos y tecnológicos en la sociedad, con un respaldo del 81,1%. A continuación, se sitúan los/as Divulgadores/as científicos/as, con un 64,5%.
Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente en el debate público
y en la vida cotidiana. Por un lado, la ciudadanía manifiesta un alto nivel de uso de algunas de sus aplicaciones y les atribuye beneficios. Por otro lado, a pesar del uso cotidiano de estas tecnologías, también se desconfía de sus posibles riesgos y se presentan diversas preocupaciones. Muchas personas no saben cómo funcionan realmente y manifiestan preocupación por la seguridad de datos personales (42,4%), por un exceso de confianza en ellas (32,6%) y por el aumento del control por parte de gobiernos (28,9%) y empresas (16,7%).
Otra de las inquietudes está relacionada con el efecto que puede tener sobre el empleo. Siete de cada diez personas creen que, en los próximos 10 años, la inteligencia artificial sustituirá parcial o totalmente las tareas laborales que realizan. Este dato revela el conflicto entre la promesa de eficiencia productiva y la necesidad de seguridad laboral. La inteligencia artificial se ve al mismo tiempo como una herramienta que ayuda y como una amenaza de reemplazo.
Respecto a su regulación, ninguna institución concentra el respaldo social suficiente para asumir la gobernanza de estas tecnologías. El 34,4% apuesta por organismos internacionales, el 30,9% por la comunidad científica, el 23% por los gobiernos y un 16,9% menciona a las propias empresas tecnológicas.
Cambio climático
En el caso del cambio climático, la mayoría de la población reconoce que se trata de un problema grave (81,4%) y el 69,7% atribuye su causa a la acción humana. El 39,1% de las personas entrevistadas considera que las medidas para combatir el cambio climático Mejorarán su calidad de vida, frente a un 19,3% que cree que la empeorarán. Esto significa que las expectativas favorables duplican a las desfavorables, aunque también hay un porcentaje considerable de personas que no anticipan efectos (17,0%), no tienen una opinión formada (16,5%), o dicen desconocer las medidas a que se refiere la pregunta (7,4%).
En el acto, que ha sido clausurado por el Secretario Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, han participado la directora general de FECYT, Izaskun Lacunza; la directora del departamento de Cultura Cientifica y de la Innovación de la Fundación, Rosa Capeáns, quien ha presentado los resultados; y los codirectores científicos de la encuesta Celia Díaz Catalán, profesora en el Departamento de Sociología: Método, Teoría y Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid y Pablo Cabrera Álvarez, investigador en el Institute for Social and Economic Research de la Universidad de Essex (Reino Unido), experto en metodología de encuestas, que han intervenido en una mesa redonda para comentar y analizar los resultados, moderada por Cintia Refojo, Responsable de la Unidad para el avance de la comunicación científica de FECYT. El encuentro se ha emitido en directo por el canal de YouTube de la Fundación y está disponible para su visualización.