Un proyecto de Ciencia Ciudadana llena los pueblos y ciudades de macetas de fresal para estudiar la calidad del aire

Jueves, 10 Septiembre, 2020
El proyecto,“Vigilantes del aire”, liderado por la Fundación Ibercivis y el Instituto Pirenaico de Aragón, llenará los pueblos y ciudades de macetas de fresal para estudiar la calidad del aire.

El proyecto “Vigilantes del aire” liderado por la Fundación Ibercivis y el Instituto Pirenaico de Aragón y financiado por la Convocatoria de Ayudas para el Fomento de la Cultura Científica y de la Innovación de FECYT, tiene como objetivo regalar plantas de fresa para poner en las ventanas como estaciones de monitorización de la contaminación ambiental por metales.

La convocatoria está abierta a Ayuntamientos, asociaciones, empresas, colectivos ciudadanos, etc que acojan el reparto de macetas de fresas en su localidad para que sus vecinos y vecinas midan la calidad del aire que respiran.

Está abierto un formulario para que las entidades o colectivos que puedan acoger un mínimo de 300 plantas y gestionar el reparto, se inscriban a través de https://vigilantesdelaire.ibercivis.es/embajadores/ y a final de septiembre se responderá con la elección de entidades en función de criterios geográficos así como de motivaciones para colaborar en el proyecto.

Este proyecto quiere acercar la ciencia a sectores de la población que no siempre tienen la ciencia accesible. De una manera sencilla e inclusiva. Los colectivos elegidos para colaborar en el reparto, buscarán participantes individuales que sólo tendrán que cuidar la planta, enviar 2 hojitas en el sobre pre-franqueado que se les entrega gratuitamente junto a la planta y completar un formulario. Todas las actividades pueden seguirse a través de la web https://vigilantesdelaire.ibercivis.es/

Con este proceso tradicional se podrá contar con varias muestras para analizar la contaminación por metales pesados que dará lugar al mapa nacional de la contaminación. De esta forma, la planta como sensor de contaminación llegará a distintos ayuntamientos, a asociaciones de vecinos, a centros públicos como la casa de la cultura o, la casa de la mujer.

También hay acuerdo con centros penitenciarios donde se realizarán talleres de ciencia ciudadana, al igual que en residencias de ancianos y centros de día, escuelas e incluso
poblaciones rurales que sufren la despoblación. Para que posteriormente cada planta pueda ser recogida con carácter individual y trasladada a cada hogar. En esta II edición, se continuará mapeando las regiones donde ya hubo participación la temporada anterior, como Barcelona en colaboración con la entidad Ideas for Change; Granada de la mano
de la Fundación Descubre; Burgos a través de la Universidad Verde y Vitoria con el Centro de Estudios Avanzados. Pero se desea duplicar el número de regiones a estudiar. Este año las plantas se repartirán a los colectivos a final de septiembre y las harán llegar a la ciudadanía la primera semana de octubre, bien a través de recogida en la sede o con distintos eventos de entrega que se acompañan de talleres de Ciencia Ciudadana impartidos por la Fundación Ibercivis.

En cuanto a los análisis de la contaminación, se llevarán a cabo por el Instituto Pirenaico de Aragón, a lo largo de los primeros meses del 2021 para obtener el informe final de contaminación y el mapa en el mes de junio.

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