El MUNCYT abre de nuevo al público la Sala Siglo XX

El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, reabre al público el sábado 14 de julio, la Sala Siglo XX. Hace dos años el Museo tuvo que cerrar este espacio para mejorar las condiciones de conservación de las piezas expuestas. Una nueva y mejorada disposición en vitrinas de las piezas y un replanteamiento de la forma expositiva, han sido algunas de las acciones tomadas en esta renovación.

El visitante podrá ver las mismas piezas que siempre se han expuesto pero con un nuevo mobiliario museográfico para que la conservación sea la adecuada, las piezas estén protegidas y se puedan controlar las condiciones ambientales en el interior de las vitrinas.

El derecho al acceso a la cultura de todos los ciudadanos obliga a las instituciones públicas a promover el conocimiento y disfrute del patrimonio histórico. Pero también, a conservarlo en condiciones adecuadas y con perspectiva de futuro. En el caso del patrimonio científico contemporáneo, los materiales, los usos, los diseños, dificultan la adopción de medidas de conservación y restauración. El binomio entre garantía de conservación y derecho de la sociedad al acceso se produce en un difícil equilibrio.

La primera imagen se corresponde al primer espacio de la Sala Siglo XX (correspondiente a la década 1901-1910) antes de ser renovada. La foto de debajo, es ese mismo espacio pero una vez acondicionado para mejorar la conservación de las piezas. Éstas se encuentran ahora dentro de unas vitrinas. Las cartelas se han renovado también para poder adaptarse al nuevo mobiliario.

Sala Siglo XX
La Sala Siglo XX se inauguró el 4 de julio de 2013. En 500 metros cuadrados se exponen cien espacios para otros tantos años del siglo XX. En cada uno se ubica un objeto relacionado con la ciencia y la tecnología, muchas veces en clave de vida cotidiana (electrodomésticos, vehículos, productos, juguetes…), también herramientas o útiles profesionales y, en algunos casos, materiales propios de industrias o laboratorios que ayudan a definir el progreso tecnológico durante ese siglo.

Cada año lleva, además, una ilustración representativa de la época (anuncio, fotografía, portada de periódico,...) y un cartel con los cinco inventos o sucesos tecnológicos más importantes de ese año. Entre las piezas que se pueden ver, procedentes de donaciones de particulares y de diversas instituciones y empresas,  destacan por ejemplo el  Ordenador Macintosh Plus Apple (1986), un teclado de calculadora electrónica científica Texas Instrument (1977), un SEAT 600, una máquina de coser (1904), etc.